Vamos a poner un ejemplo práctico como es el de una perra una perra de 6 años de edad que de una manera repentina y desde hace unos meses le había entrado muchas ganas de beber agua y orinar.
Aparentemente se la veía bien era una perra feliz y no tenia a simple vista ningún problema solo llamaba la atención la ingesta de agua que iba en aumento. Este puede ser un claro ejemplo de diabetes.
El conocimiento que tenemos las personas con esta enfermedad pancreática suele ser grande porque es una enfermedad muy frecuente en los humanos y difícilmente alguna familia se libran de ella.
El páncreas es un órgano situado en la cavidad abdominal que posee una doble función: por un lado ayuda en la digestión de los alimentos secretando enzimas en el intestino; pero la parte que más nos interesa es su función endocrina: el páncreas produce insulina, que es una hormona responsable de regular los niveles de azúcar que hay en la sangre.
Cuando esta función falla el azúcar se acumula en la sangre e incluso aparece en la orina, produciendo los signos clínicos más frecuentes que caracterizan a la enfermedad: Las tres P, polidipsia, poliuria y polifagia. O lo que es lo mismo: beben más, orinan más y comen más. Esta situación puede llegar a dañar órganos como el riñón o los ojos si persiste en el tiempo.
Para afrontar y diagnosticar una diabetes es preciso contar con un Laboratorio que nos permita un control sanguíneo, completo, rápido y exhaustivo. Lo aconsejable es realizar un hemograma, una bioquímica completa y un urianalisis para una vez obtenidos estos resultados descartar cualquier otra patología que curse con aumento en la ingesta de agua.
Los perros y gatos diabéticos pueden tener una vida completamente normal si siguen correctamente un protocolo especifico que consistirá básicamente en la aplicación de insulina diariamente acompañado de una nueva y correcta alimentación.
La diabetes, en la gran mayoría de los casos, se trata de una enfermedad crónica que precisa controles periódicos para mantener o ajustar el tratamiento descrito. No obstante estamos ante una enfermedad que se diagnostica fácilmente, con un buen tratamiento que posibilita una esperanza y calidad de vida muy atractivas.