jueves, 31 de enero de 2013

Diabetes Mellitus

   La diabetes es una enfermedad del páncreas bastante frecuente en la práctica diaria. Por ello todo el equipo que trabaja en un hospital veterinario, como el nuestro, necesita conocer perfectamente la enfermedad para trasmitir pautas correctas a los dueños. A veces los dueños de los perros y los gatos preguntan a los Auxiliares Veterinarios al llamar por teléfono o cuando vienen a comprar alguna medicación o alimentación.


   Vamos a poner un ejemplo práctico como es el de una perra una perra de 6 años de edad que de una manera repentina y desde hace unos meses le había entrado muchas ganas de beber agua y orinar.
   Aparentemente se la veía bien era una perra feliz y no tenia a simple vista ningún problema solo llamaba la atención la ingesta de agua que iba en aumento. Este puede ser un claro ejemplo de diabetes.


   El conocimiento que tenemos las personas con esta enfermedad pancreática suele ser grande porque es una enfermedad muy frecuente en los humanos y difícilmente alguna familia se libran de ella.
   El páncreas es un órgano situado en la cavidad abdominal que posee una doble función: por un lado ayuda en la digestión de los alimentos secretando enzimas en el intestino; pero la parte que más nos interesa es su función endocrina: el páncreas produce insulina, que es una hormona responsable de regular los niveles de azúcar que hay en la sangre.

   Cuando esta función falla el azúcar se acumula en la sangre e incluso aparece en la orina, produciendo los signos clínicos más frecuentes que caracterizan a la enfermedad: Las tres P, polidipsia, poliuria y polifagia. O lo que es lo mismo: beben más, orinan más y comen más. Esta situación puede llegar a dañar órganos como el riñón o los ojos si persiste en el tiempo.



   Para afrontar y diagnosticar una diabetes es preciso contar con un Laboratorio que nos permita un control sanguíneo, completo, rápido y exhaustivo. Lo aconsejable es realizar un hemograma, una bioquímica completa y un urianalisis para una vez obtenidos estos resultados descartar cualquier otra patología que curse con aumento en la ingesta de agua.

   Los perros y gatos diabéticos pueden tener una vida completamente normal si siguen correctamente un protocolo especifico que consistirá básicamente en la aplicación de insulina diariamente acompañado de una nueva y correcta alimentación.


   La diabetes, en la gran mayoría de los casos, se trata de una enfermedad crónica que precisa controles periódicos para mantener o ajustar el tratamiento descrito. No obstante estamos ante una enfermedad que se diagnostica fácilmente, con un buen tratamiento que posibilita una esperanza y calidad de vida muy atractivas.

jueves, 24 de enero de 2013

Quiste Hidatidico

   La hidatidosis es una enfermedad que el perro puede transmitir al hombre, con consecuencias graves para nuestra salud. En las personas da lugar a bultos de gran tamaño principalmente en hígado y pulmón, llamados quistes hidatídicos, que solo pueden ser tratados mediante cirugía.

   En la clínica diaria, los veterinarios hacemos mucho hincapié en que los propietarios deben desparasitar de manera adecuada y sistemática a los animales. La recomendación de tener una mascota correctamente desparasitada la hacemos por dos razones:

• Por la propia salud de las mascotas

• Por nuestra propia salud.




   Los veterinarios cumplimos una labor fundamental en la prevención de zoonosis. Por eso nuestros clientes deben estar informados de las enfermedades que puede tener su animal, cuales son transmisibles a las personas y la mejor manera de prevenirlas.
   Un animal debe estar correctamente desparasitado en todas las etapas de su vida y fundamentalmente en la etapa de cachorro, un periodo especialmente vulnerable debido a la inmadurez de su sistema inmunológico. Los parásitos pueden ser internos y externos. Y dentro de los parásitos internos nos encontramos dos tipos:

• Lombrices planas, Tenias también llamadas cestodos

• Lombrices redondas o nematodos.



   Hoy nos vamos a centrar en un parásito bastante desconocido pero peligroso para la salud del hombre, el echinococcus granulosus, más conocido como quiste hidatídico. Los quistes hidatídicos son las formas larvarias del cestodo. Los signos y síntomas varían según la localización, el tamaño y numero de quistes. La rotura de un quiste hidatídico y salida de su líquido puede potencialmente provocar una reacción anafiláctica en el organismo parasitado.
   La distribución es mundial, especialmente en países donde el pastoreo ha sido una actividad importante. El principal reservorio es el perro, ya que puede albergar miles de gusanos adultos sin presentar síntomas. El perro doméstico y otros canes alojan el adulto en el intestino. La forma larvaria, esto es, el quiste, se aloja en hospedadores intermediarios como los herbívoros, en especial, las ovejas y en el hombre.
   La transmisión al hombre se produce por ingestión de los huevos que eliminan los hospedadores, en este caso, el perro. Esto puede producirse de forma directa, al pasar huevos de las manos a la boca; o de forma indirecta, por el consumo de alimentos contaminados. Hay que dejar bien claro que no hay transmisión directa de perros a personas, ni tampoco de los herbívoros al hombre.
   La mejor manera de evitar un contagio y por tanto un disgusto es la prevención. Ya que el tratamiento definitivo es quirúrgico. Por eso desde nuestro hospital intentamos concienciar a la gente de lo imprescindible que es hacer una desparasitación rutinaria, ya que hay que tener en cuenta que los huevos sobreviven en las heces más de dos años y no les afectan los desinfectantes normales.

Como lo prevenimos:

• No tenemos que alimentar a los perros con vísceras crudas.

• Es muy importante desparasitar a los cachorros correctamente y repetir cada 3 meses.

• Se deben hacer análisis coprológicos de forma periódica.

• Pasear al perro con collar y correa, para que no vagabundee.

• Lavar muy bien los vegetales que son ingeridos crudos.

• Evitar que los niños se lleven tierra o arena a la boca.

• Lavarse bien las manos después de tocar el perro.

• Evitar que los niños sean lamidos en la boca por el perro.

• Medidas rigurosas de higiene y cuidados.


   Existen en el mercado multitud de antiparasitarios y aunque pensamos que todos son parecidos, no es así. Los hay más genéricos, abarcando varios tipos de parásitos y más específicos. El veterinario le indicará usar uno u otro en función de varios factores como residencia habitual del perro, escapadas a otras zonas de la península, cercanía de ganado o perros de ciudad.

lunes, 14 de enero de 2013

Torsion - Dilatacion gastrica

La dilatación – torsión gástrica en perros constituye una de las urgencias más graves que pueden darse en los perros.


Hay una serie de factores que predisponen a los perros a que este problema pueda ocurrir:

• Anatomía: los perros de gran tamaño, de más de 35 Kg. de peso, y tórax profundo tienen una sujeción más débil del estomago que otros perros más pequeños.

• Aerofagia: deglución de aire de manera involuntaria en el proceso de respiración de modo habitual.

• Alimentación:

1. Ingesta rápida y abundante (es más típica en animales que solamente hacen una comida al día)

2. Periodos de ayuno, sobre todo si van seguidos de una comida copiosa.

3. El tipo de alimento, su digestibilidad y su carácter más o menos flatulento.

4. Ingesta masiva de agua tras una comida copiosa.


• Ejercicio físico: si es violento y después de comer, supone un sobreesfuerzo respiratorio que puede aumentar la aerofagia. Además puede favorecer cierto movimiento del estómago y hacer que los ligamentos que sujetan este “se estiren” y sea más difícil mantener el estómago en su posición correcta.

• Estrés: relacionado también con una alimentación masiva y aerofagia.


Todos estos factores juntos o varios de ellos pueden provocar un acumulo de gas en el estómago (DILATACIÓN GÁSTRICA) y que este gire sobre sí mismo (TORSIÓN GÁSTRICA).


Cuando se produce una torsión gástrica no solamente se ve afectado el estómago, si no que todas las vísceras abdominales se ven perjudicadas, principalmente el bazo. Aparece además un cuadro grave de dificultad respiratoria y un desequilibrio general del metabolismo que coloca la vida del perro en una situación muy grave.




¿Cómo detectar la torsión gástrica?

-Es un proceso de evolución muy rápida, el animal está tan bien y normal y en 2-3 horas se ha producido la torsión y puede estar agonizando.

-Aunque el tamaño y los antecedentes familiares suelen estar relacionados no debemos suponer que un perro pequeño no pueda sufrir una torsión de estómago.

- Cuando un perro sufre una dilatación – torsión de estómago aparecen estos síntomas:


• Dolor y abultamiento del abdomen

• Nauseas sin que lleguen a vomitar

• Inquietud, nerviosismo muy marcado y expresión de angustia.

• Respiración agitada, rápida y superficial.

• Taquicardia

• Al final: palidez de mucosas, somnolencia, coma y muerte.


¿Qué podemos hacer ante una torsión de estómago?

Es fundamental sospechar y detectar el problema cuanto antes y trasladar al perro a la clínica veterinaria a la mayor brevedad posible.

La solución pasa por el quirófano, es imprescindible estabilizar al animal y someterlo a una cirugía cuanto antes. Cuanto menos tiempo transcurra desde que se produce la torsión de estómago y se resuelve quirúrgicamente mayores probabilidades de no morir tendrá nuestro perro.