jueves, 13 de septiembre de 2012

Toxoplasmosis

     La toxoplasmosis es una de las enfermedades parasitarias más comunes, se sabe que afectan a casi todos los animales de sangre caliente y también a los seres humanos.

     Los gatos son reconocidos como el principal portador, ya que el parásito completa su ciclo de vida en el tracto intestinal del gato, pasando de nuevo al medio ambiente a través de las heces. Sin embargo, no son la única fuente de infección.
     En los EE.UU.,por ejemplo, la principal fuente de transmisión es la carne cruda, las frutas, y las verduras sin lavar.



SÍNTOMAS

     En gatos, los síntomas clínicos son más visibles que en perros. Sin embargo, son los perros los que pueden enfermar gravemente con este parásito, que además puede confundirse con otras infecciones tales como el moquillo y la rabia. Los perros jóvenes, y los perros que tienen la inmunidad deprimida están en mayor riesgo de contagio. A continuación os citamos algunos de los múltiples síntomas que manifiestan los animales que padecen esta enfermedad:
Convulsiones, temblores, letargo, fiebre, pérdida de peso, pérdida del apetito, vómitos, diarrea, dolor abdominal, ictericia, amigdalitis, uveítis, queratitis..

CAUSAS

     Los perros se infectan a través del contacto con el parásito, que puede ser adquirido por estar en contacto con un suelo infectado o por la ingestión de heces de gato.

DIAGNÓSTICO

     Una buena anamnesis que incluya las posibles incidencias que pudieron haber precipitado esta condición, tales como el contacto con heces de gato, o la presencia de gatos callejeros en los alrededores. Un examen físico completo. Pruebas de laboratorio - como un conteo sanguíneo completo, un perfil bioquímico, se realizan para confirmar la infección.
     Las pruebas serológicas son las pruebas más fiables para el diagnóstico definitivo.

TRATAMIENTO

     En caso de enfermedad grave, su perro puede ser hospitalizado para recibir tratamiento de emergencia. Esto es más común en perros que tienen el sistema inmune debilitado. Basándose el tratamiento en fluidoterapia, administración de antibióticos para controlar la infección y prevenir la progresión de los síntomas.


PREVENCIÓN

     Mientras que los gatos son los mejores transmisores de T. gondii, es importante recordar que el parásito es más frecuentemente adquiridos a través de la ingesta de carne cruda, frutas, y verduras sin lavar. La mejor protección contra este parásito, es a través de la prevención y la higiene. No le dé carne cruda a su perro, y no permita que su perro tenga acceso a las heces de gato. Es decir, si usted también tiene un gato en la casa, mantenga la caja de arena en un lugar donde el perro no puede acceder a ella, es típico que nuestros perros sientan apetencia por estas heces.



     Otra medida de protección es cubrir zonas arenosas que se encuentran al aire libre para evitar que los gatos las usen como cajas de arena. Lávese las manos después de jugar al aire libre (especialmente los niños), use guantes desechables al cambiar las cajas de arena y, una máscara facial, si está embarazada o inmunodeprimida, y revise diariamente la caja de arena para mantenerla limpia. Cuanto más tiempo permanezcan las heces infectadas en la caja de arena, es más probable que los huevos del parásito se vuelvan viables e infecciosos. En la mayor medida de lo posible, las mujeres embarazadas deben evitar limpiar las cajas de arena, ya que este parásito causa graves complicaciones durante el embarazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario