viernes, 22 de febrero de 2013

Los reptiles y la salmonelosis

   La salmonelosis es una enfermedad contagiosa producida por una bacteria llamada Salmonella. La vía de contagio más típica se produce en el momento en que un alimento se contamina con las mencionadas bacterias, que se producen en él, y es ingerido por un a persona u otro animal.


   La gran mayoría de los reptiles, entre otros animales, tienen la bacteria Salmonella en su aparato digestivo, y de forma intermitente o continuada, la eliminan junto con sus excrementos.

   La Salmonella es un habitante normal del intestino de los reptiles y generalmente, no les causa enfermedad. En la piel del animal, en los elementos del terrario y, por supuesto, en los excrementos del reptil, se puede encontrar esta bacteria.




Forma de contagio



   Como ya hemos comentado, la Salmonella de los reptiles se puede transmitir a las persones. Para que una persona se vea afectada por una Salmonelosis, la bacteria debe entrar en el organismo por vía oral. La simple manipulación de un reptil no producirá la contaminación de la persona, a menos que las manos u objetos sucios se lleven a la boca o bien, se ingieran alimentos que hayan estado en contacto con reptiles.

La mayoría de infecciones por Salmonella se suelen resolver de forma espontánea y cursan de forma leve, provocando:

• Diarrea

• Fiebre

• Dolor abdominal


   En contadas ocasiones, la infección puede extenderse más y la enfermedad puede ser mucho mas grave, incluso de pronóstico complicado. Estos casos tan graves suelen ocurrir en niños muy pequeños y en individuos con el sistema inmunitario deficiente, como por ejemplo: personas que han recibido un transplante, diabéticos, enfermos de SIDA o pacientes sometidos a quimioterapia.


Normas para evitar el contagio

   Desgraciadamente, no puede eliminarse la Salmonella del aparato digestivo de los reptiles. Los antibióticos no son efectivos para este fin y además, pueden provocar la aparición de cepas de Salmonella resistentes a dichos antibióticos.

   No tiene sentido realizar un análisis microbiológico de los excrementos de estos animales para intentar identificar si son portadores de Salmonella porque, aún siéndolo, no siempre se encuentran en los excrementos, ya que se eliminan de forma intermitente.






   Afortunadamente, la infección de Salmonella en las personas, a causa de los reptiles, se previene con facilidad siguiendo unas normas básicas de higiene:
 Lavarse las manos después de tocar a los reptiles, sus excrementos o los materiales del terrario.

 Evitar el acceso de los reptiles a la cocina, comedor u otras zonas de la casa en las que se preparen o consuman alimentos. No dejar tampoco que los reptiles puedan acceder ala bañera o recipientes donde se laven a los niños. Es necesario limitar las zonas de la casa por donde los reptiles puedan moverse libremente. Otra opción consiste en tenerlos confinados en su terrario.
 No comer, beber o fumar mientras se manipulan reptiles, sus terrarios u otros materiales que hayan estado en contacto con ellos. No dar besos a los animales ni compartir con ellos comida o agua.

 No utilizar la pila de la cocina, recipientes de la cocina o la bañera para que los reptiles se bañen. No emplear materiales de limpieza (esponjas, cepillos, trapos) compartidos para el terrario y para la limpieza de útiles de cocina. El agua de desecho de los terrarios debe tirarse en el inodoro, y no en el desagüe de la cocina o de la bañera.
 Conviene que las personas inmunodeprimidas y niños menores de 5 años eviten el contacto con reptiles. Es preferible no alojar reptiles en casas con niños menores de un año.

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